Un anciano de una tribu estaba teniendo una charla acerca de la vida con sus nietos.
Les dijo: Una gran pelea está ocurriendo en mi interior y es entre dos lobos. Uno de los lobos representa la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, la competencia, la superioridad y la egolatría. El otro la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión y la fe.
Les dijo: Una gran pelea está ocurriendo en mi interior y es entre dos lobos. Uno de los lobos representa la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, la competencia, la superioridad y la egolatría. El otro la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión y la fe.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes, y dentro de todos los seres de la tierra.
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo:
Abuelo, dime… ¿Cuál de los lobos ganará?".
Y el anciano sioux respondió simplemente... EL QUE ALIMENTES.
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Esta pequeña y grande ejemplificación es magnífica y bellamente clara y precisa. gracais por compartirla.
ResponderEliminarLa pequeñez se transforma en grandeza al descubrir la sabiduría de seres de antaño.
ResponderEliminarHemos de aprender más...es muy necesario.
Charly Caiceo. Chile.
Bien Javier.