Águila

Águila tocado en sus alas
-por un momento... desconcertado-
por culpa de “palabras rotas”
de las que no valen para nada...
vacías de verdad.
Y ojos ocultosos
-mirando para otro lado-
a otras vidas escondidas,
promesas heridas,
ilusiones perdidas.
Volando en el aire
sintiéndose “invisible”
cayó en picada
con la vista nublada,
en una maniobra
“sólo de rey de las alturas”
¡tomó los mandos!
y de cara “a esos ojos”
-que no le miraban-
le plantó cara
y le dejó con su nido.
¡Y a volar!
Los cielos son muy grandes.
Ese águila hoy vuela
con alas fuertes,
-cruzará el charco-
y con el agua y la sal del camino
se fortalecerán si cabe más.
Esas alas que desde nacer
volaban de aquí para allá
-sín ningún riesgo de caer
-ya volaba firme-
rasante o en las alturas
-oteando futuro-.
¡Eres un pájaro...ladrón! que digo Águila
-de menuda te has librado-
redes perversas te querían atrapar...
y a los de nuestra estirpe
para atraparnos
o tenemos que estar dormidos
o ná de ná.



Este poema lo hago para y por mi hijo Marcos. Javier

31-1-09

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