Ya no me creo nada.

Llego a la conclusión
de que nada más sirvo
como paño de lágrimas
o para esos intereses perversos
que nada más saben de lo suyo
Y espero. Y me lamento
Y desespero amable en la espera
y ya no me creo nada,
y pongo en guardia a mis inocencias
para que no se sigan dañando
en esos ojos que aún medio abiertos
llevan ese velo para regalar
en miradas limpias y sonrisas
a corazón abierto
y Alma libre que siempre vuela
brindándose sin importar quien
ni el porqué o el lugar


24/2/10

Nota: La imagen fue tomada de internet.

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