Qué bonito sería pintar sólo lo bonito.

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Qué bonito sería pintar sólo lo bonito
cantando a la igualdad y a la libertad.
Y cantar a la vida
-al poner en marcha el reloj-
creciendo feliz y con hambre de vivir
regalando sonrisas por nada,
-aún con esas lágrimas de desconsuelo-
que al momento se olvidan,
sin memoria -de lo que daña-
ni malicia, ni pedir cuentas.
Qué bonito sería pintar sólo lo bonito
despertando al deseo
y a esos enamoramientos
-pactos de por vida-
que en la limpieza de su naturalidad
-más pareciera "pura amistad"-
se da sin más, sin deber nada.
Y abren las puertas -a las vergüenzas-
aprendiendo con sencillez
-las cosas sencillas-
que no comprenden... cómo se complican
si son tan simples,
en ese tiempo que aún rápido
parece que no se mueve.
Qué bonito sería pintar sólo lo bonito
-pintando la desnudez de la mujer-
sus pensamientos y sentimientos
en sus enamoramientos y desamores,
inquietudes y tristezas,
tranquilidades y alegrías,
-en su legado de vida y a la vida.
...A ese agua dócil
o a ese que se sale de su cauce
-cantando a la libertad-
que en su libertad se escapa...
o a esa -que presa- se resigna.
...A las flores mimadas de jardín
o a esas asilvestradas
-que luchan por sobrevivir-
¡igual de bellas y coquetas!
alardeando de sus fragancias
regalándoselas a la vida. -1-
Qué bonito seria pintar solo lo bonito,
si no fuera porque...
-se me nubla la vista-
y se me emborrona el lienzo ante...
esos niños abandonados a su suerte,
esos hombres y mujeres
que sufren sin rumbo, ni destino;
por esas lágrimas de mujer,
por esos guerreros
-como sodaditos de plomo-
"que manejados" no saben por qué guerrean,
por ese equilibrio natural
desequilibrado por intereses personales,
por esa gente que su presente y su futuro
depende "de cómo juegue la banca"
como niños grandes
en sus partidas de monopoly,
por "esos poderes" que manejan los destinos...
con normas de conducta, eso sí..."en libertad",
creando e "imponiendo -opinión-",
y atontando en miedos "al más allá".
Por esos...

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20/4/09

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Siempre me ha gustado cantar a la igualdad, a la libertad, a la vida, a la inocencia de los niños, a la limpieza de la adolescencia, a la belleza y sentimientos de la mujer, a la naturaleza..., sin embargo hay mucho por lo que llorar y sufrir y criticar y luchar hasta derrumbarlo. Esos intereses económicos que con su ambición nos ahogan y esos poderes políticos que nos manejan como marionetas y esos medios de comunicación que crean opinión y nos inducen hacia lo que ellos quieren y esos poderes religiosos que intentan manipular nuestras conciencias. Javier

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