Lavándose las manos y a su rollo.

Lavándose las manos -y a su rollo -
ignorando los problemas
-los propios “y los ajenos”-.
Inmersos en lo que los distrae...
de sus miserias y problemáticas
insultas y superficialidades
-entre risas y distracciones-.
Asustados en su ignorancia
-del que sabe y despierta ojos-,
en su saludo silencioso
ante la amabilidad no acostumbrada.
Y hacen causa común
defendiendo –ese su sitio-
en el que se sienten a gusto,
sabiendo hasta dónde llegas,
quién eres. Y no les interesa,
-ni lo perdonan-. Y a la mínima...te la juegan.
Con sus pudores...
sus submundos que les ayudan
a dejar de lado sus complejos,
sus frustraciones, sus miserias
y carencias.
Lavándose las manos...
en la palangana –del ahí se apañe-,
poniendo cara de tontos
cuando se les recrimina
-su no implicación-,
atenazados en su mediocridad.
O vendiendo su alma al diablo
haciendo “comidilla” por lo bajini
en su cobardía perenne
y en su malicia astuta...
para pasar el rato
que no saben cómo ocuparlo.
Todo, menos involucrarse en el caso...
que aún importante
¡les importa un carajo!
sin ningún afán empático.
Otrora, te calientan la cabeza
con lo que les preocupa...con sus historias,
buscando complicidad y comprensión...
les des la razón y mitigar sus angustias.
En ese egoísmo hipócrita,
en sus insulseces y risas,
en sus vidas monótonas y problemáticas
-como las de cada cuál-
pero que se les olvidan...
mientras te bombardean
justificándose a la menor
que les des justificación,
para que su hipocresía maliciosa
se regodee y se alimente...
de “la fuerza” caída -
que saben que está-
al margen y por encima de sus tonterías.
Lo saben y es su espina, –no perdonan-
hasta venderte como judas,
o justificándose en su ecuanimidad
dándole la vuelta a la tortilla,
-por tu bien, para que te des cuén-.
Lavándose las manos –y a su rollo-,
metiendo el dedo en la llaga,
se hace fuerte la muchachada
-en sus malicias, pudores e ignorancias-,
quien no sólo no da crédito
-sino se recrea en su venganza-
por sentirse mediocres e insulsos.
Por sentirse incómodos
descubiertos por extraños...
en “su mundo de mascarada”.
Lavándose las manos –y a su rollo-
evitando los problemas
-no implicándose en nada-
amiguetes “y de boquilla”
...solo del jiji-jaja y tontadas.
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22/3/09
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LLEVO TODA LA VIDA CULTIVANDO LA AMISTAD Y ME HA DADO POCOS FRUTOS. SÍ HE VISTO MUCHA HIPOCRESIA. SEGUIRE...Javier

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