
Por el desfiladero
del río Deva,
en su transitar...
hacia la Mar.
Paredes al cielo
refrescándose los pies,
con los destellos
de los espejos;
... manojos de cristal
saltando rocas,
y en su caída
haciendo olas...
hacia los ojos de piedra,
y debajo,
una piscina natural...
que acuna
las aguas termales,
regalo de las entrañas
de Madre Tierra.
¡Un águila!...
vigilante,
“majestuosa”
en su planeo;
-marcando territorio-
oteando presa,
para la cena.
Serpenteando...
por los caminos:
cuatro casas,
haciendo juego
con el lugar;
y un abuelo en la suya,
sentado sujetándola,
no se vaya a desplomar;
gentes tranquilas,
pareciera que la paciencia...
la hubieran sacado,
de las mismísimas piedras.
En lontananza...
una fortificación militar,
¡ Ah, del castillo!
-¿Quién va?
Gente de buena voluntad.
- Estamos aquí en el torreón,
a ver si vienen los moros
en son de paz,
y no nos la lían...
con su -guerra santa-.
VIAJE POR LOS PICOS DE EUROPA. Javier
.
(81)
.
del río Deva,
en su transitar...
hacia la Mar.
Paredes al cielo
refrescándose los pies,
con los destellos
de los espejos;
... manojos de cristal
saltando rocas,
y en su caída
haciendo olas...
hacia los ojos de piedra,
y debajo,
una piscina natural...
que acuna
las aguas termales,
regalo de las entrañas
de Madre Tierra.
¡Un águila!...
vigilante,
“majestuosa”
en su planeo;
-marcando territorio-
oteando presa,
para la cena.
Serpenteando...
por los caminos:
cuatro casas,
haciendo juego
con el lugar;
y un abuelo en la suya,
sentado sujetándola,
no se vaya a desplomar;
gentes tranquilas,
pareciera que la paciencia...
la hubieran sacado,
de las mismísimas piedras.
En lontananza...
una fortificación militar,
¡ Ah, del castillo!
-¿Quién va?
Gente de buena voluntad.
- Estamos aquí en el torreón,
a ver si vienen los moros
en son de paz,
y no nos la lían...
con su -guerra santa-.
VIAJE POR LOS PICOS DE EUROPA. Javier
.
(81)
.
Querido Javier, bello y muy refrescante poema. Impresionantes los desfiladeros. Cúanta belleza y paz.
ResponderEliminarSalud♥s