
Con esta copa de vino en la mano
siento un inmenso vacío,
he dejado de ser mago
perdí la varita por el camino.
Mago de las palabras
y se me agotan,
manejé los hilos del destino
se rompen, si se mojan.
Mojado por los recuerdos,
siento escalofríos,
empapado de muchos momentos
de sufrimientos my delirios.
Mi barca zozobra,
por ir sin rumbo, ni destino;
se metió,
en aguas turbias y bravas,
siento un inmenso vacío,
he dejado de ser mago
perdí la varita por el camino.
Mago de las palabras
y se me agotan,
manejé los hilos del destino
se rompen, si se mojan.
Mojado por los recuerdos,
siento escalofríos,
empapado de muchos momentos
de sufrimientos my delirios.
Mi barca zozobra,
por ir sin rumbo, ni destino;
se metió,
en aguas turbias y bravas,
directa hacia el abismo
Querido Javier, en nuestro vivir sobran los momentos en que, con tristeza, vemos que la magia de una sonrisa, de una palabra dulce, de un gesto cariñoso...deja de ser. Pero, aún para nuestra sorpresa, siempre encontramos que siempre PUEDE RESURGIR, o quizá no la veíamos por estar obnubilados.
ResponderEliminarEn cuanto a la magia de la palabra, TÚ ERES UN MAGO DE LA PALABRA,poeta. Sujetas las palabras y las enzarzas en collares...ristras... o lo que quieras con mucha habilidad.
Salud♥s
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