Necesito llorar
y no tengo llanto,
se me secó el lacrimal
andando por el desierto.
El desierto de la vida
con su sol y su viento,
el viento curtió mi rostro
el sol hizo el resto.
Necesito aire fresco
lluvia limpia sobre mi cuerpo,
que me haga recuperar esa sonrisa
y olvidar el lamento.
.
y no tengo llanto,
se me secó el lacrimal
andando por el desierto.
El desierto de la vida
con su sol y su viento,
el viento curtió mi rostro
el sol hizo el resto.
Necesito aire fresco
lluvia limpia sobre mi cuerpo,
que me haga recuperar esa sonrisa
y olvidar el lamento.
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Joder JAVIER no me imaginaba que tenias tanto escrito y cuanto mas avanzo mas me gusta.
ResponderEliminar.
ResponderEliminarQuerido Javier, este poema es muy bonito en todas sus palabras.
El arraigo machista prohibe el llanto a los hombres, ¡qué dañina costumbre!, creo que el mundo andaría mejor sin esa desnaturalización del ser. Lamentablemente muchas mujeres lo toman como una debilidad del hombre que en ciertas circunstancias llora, -¡qué tontas!- y por éso les pierden el respeto.
Respeto y admiro al hombre que si siente necesidad de llorar lo hace sin importarle el qué dirán. A mí, me deja entrever la sensibilidad del que llora.
El mundo necesita hombres sensibles que amen al planeta, a los niños, que gusten de las flores, respeten a los animales, humanistas...Tú lo eres y te admiro mucho.
Un fuerte abraz♥ y un bes♥
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