
En la alborada...
-recostada sobre los azules-
un trozo de las entrañas
de los fondos,
“regalo de Los Dioses”.
Colinas al cielo,
sinuosas, insinuantes...
bañadas,
por las primeras luces
de la amanecida,
desperezándose,
todavía desnuda.
En su Jardín de Venus...
el aroma de sus verdes,
y el canto de los pájaros,
“mensajes de caracola”
-revoloteo de mariposas-
Y por detrás...
su sombra se pierde...
más allá.
Custodiándola,
cual ejército alerta...
barquitos,
con los mástiles erectos
y sus velas al viento.
.
-recostada sobre los azules-
un trozo de las entrañas
de los fondos,
“regalo de Los Dioses”.
Colinas al cielo,
sinuosas, insinuantes...
bañadas,
por las primeras luces
de la amanecida,
desperezándose,
todavía desnuda.
En su Jardín de Venus...
el aroma de sus verdes,
y el canto de los pájaros,
“mensajes de caracola”
-revoloteo de mariposas-
Y por detrás...
su sombra se pierde...
más allá.
Custodiándola,
cual ejército alerta...
barquitos,
con los mástiles erectos
y sus velas al viento.
.
.
ResponderEliminarQuerido Javier, bellísimo lugar en el que no cabe duda habitan los dioses celtas.
.
Un bes♥