
Cuando la brisa
se mece sobre la nada,
como el calor
se alía con el magma.
La una
refrescando mentes adormecidas,
y el otro
en permanente ebullición,
previo aviso
del amenazador cataclismo.
En el reino de lo ambiguo:
el pensamiento se ralentiza,
la tela de araña mental
se volatiliza,
las ideas somnolientas
bostezan,
los sentimientos desconcertados
-entre instintos se desperezan-
En el mundo de lo efímero,
los instantes perdidos,
harían todo un mundo
con mucho sentido.
Entre lo fugaz y lo ambiguo...
Todo pasa
Nada queda
¡Que lástima!
...Y yo hago todo con ansia,
como si me fuera...
a morir mañana.
se mece sobre la nada,
como el calor
se alía con el magma.
La una
refrescando mentes adormecidas,
y el otro
en permanente ebullición,
previo aviso
del amenazador cataclismo.
En el reino de lo ambiguo:
el pensamiento se ralentiza,
la tela de araña mental
se volatiliza,
las ideas somnolientas
bostezan,
los sentimientos desconcertados
-entre instintos se desperezan-
En el mundo de lo efímero,
los instantes perdidos,
harían todo un mundo
con mucho sentido.
Entre lo fugaz y lo ambiguo...
Todo pasa
Nada queda
¡Que lástima!
...Y yo hago todo con ansia,
como si me fuera...
a morir mañana.
"Todo pasa
ResponderEliminarNada queda
¡Que lástima!"
Querido Javier,desde la subversión-que es desde donde puedo dejarte hoy este comentario- y en el recuerdo de la lucha de los miles de héroes y mártires ,nicas y muchos extranjeros, que dieron su vida por una Nicaragua menos pobre y equitativa - te digo que sí quedan los ejemplos de su lucha, ¡ALGO QUEDA! Aunque, como dijera Ricardo Morales, pasen cincuenta o más años, SEGURO QUE ESTE PUEBLO NO SE DOBLEGARÁ.
Un beso.Indita