Después de la calma
viene la tempestad...
con estas
hembras de armas tomar;
el oteo, el acecho
y la selección de presa,
"van a la compra"
- de caza -
como contribución
a la manada;
- el Rey vigila -
"el Rey descansa"
En el convite,
por riguroso
orden jerárquico,
desde el Rey...
los otros machos
las hembras
...y los enanos;
después
de la gran panza,
a dormitar
- vigilante-
"ojo avizor"
un ojo entreabierto
y el otro cerrado,
por si acaso...desconfiado.
Después del descanso...
el macho dominante
siempre victorioso...
en las luchas territoriales
y en los juegos sexuales.
Bien comido
y descargado
en cama caliente,
donde las fieras
se convierten
en princesas, primero díscolas,
y después
sumisas, retozonas
y juguetonas.
Plácidamente
el Rey se relaja,
después
de haber dado...
jaque mate
en la jugada.
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24-2-06
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(121)
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24-2-06
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Querido Javier, qué bien te quedó este poema y qué bien reflejada la realidad de estos felinos.
ResponderEliminarNo sé si en todos los felinos está bien determinado el machismo. Cuando teníamos también al hermano de Talis observábamos ese fenómeno.
Es un placer leerte.
Un bes♥
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