CUANDO LA CIGARRA CANTA
HASTA LAS INCANSABLES HORMIGAS
DEJAN DE TRABAJAR,
Y SE ILUMINAN LOS CAMINOS
CON LA LUZ DE LAS LUCIÉRNAGAS
HASTA LAS INCANSABLES HORMIGAS
DEJAN DE TRABAJAR,
Y SE ILUMINAN LOS CAMINOS
CON LA LUZ DE LAS LUCIÉRNAGAS
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Querido Javier, te comentaba sobre este poema en Talleronline que,extrayéndole la parte literal, el mismo me recuerda a las incansables cigarras cantando en el verano y a las luciérnagas cuya luz me fascinaba en los verdes de mi niñez. Las hormiguitas, muy trabajadoras, me gusta compararme con alguna de ellas.
ResponderEliminarUn bes♥.
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