Regálame tu sonrisa. (Para Melba, en su cumpleaños)

Aunque ahora
-estoy sobrao-...
pero...por favor
sigue regalándome
“tu sonrisa”.
Esa que me sacaba
de las épocas sombrías.
-Sí, en mis horas bajas-
y en esas que
sin mucha importancia...
magnificaba
las tonterías.

Sí ¡ahora quiero!
que me sigas regalando
“tu sonrisa”,
para saborearla
en toda su inmensidad...
-en esta armonía conseguida-.

¡No sólo la quiero para las penas!
-sino también en mis alegrías-.
Y hoy te quiero
mandar una flor,
-y mi torpe sonrisa-
que aunque tímida
“es solo para ti”
-para ti...indita-.

Y sabes
lo que te digo...
“sé feliz en tu día”
y como siempre...
-salud y suerte-.


“Felicidades, Melba”


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10 de septiembre de 2008

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